
LA FOSA DEL HORROR
(LOS ANDES)

Durante 30 años, una solitaria aldea de los Andes guardó un oscuro secreto: bajo sus tierras fértiles, se encontraban los restos de sus pobladores, que fueron asesinados a tiros por las fuerzas de seguridad. Entre los esqueletos de las 21 víctimas, ocho pertenecían a niños y un neonato.
Ahora, los arqueólogos y forenses están tratando saber más de la historia de esta aldea fantasma.
Esta solitaria aldea de tierras fértiles y pájaros que cantan en la margen derecha del río Apurímac guardó durante tres décadas los cadáveres de sus pobladores, asesinados a tiros por las fuerzas de seguridad que los acusaron de ser miembros de Sendero Luminoso.
La única sobreviviente, Dolores Guzmán, de 50 años, interrumpió en Lima su trabajo e internarse a pie otros 18 junto a los forenses de la Fiscalía para ubicar las fosas que las mismas víctimas cavaron horas antes de ser asesinadas.
Llegar al lugar es difícil. No hay señal telefónica ni caminos en esta zona suroriental del país conocida como Oreja de Perro.
Allí se hallaron 21 restos humanos, entre ellos los de ocho niños y un neonato. Todos eran campesinos de pueblos altiplánicos arrasados que apostaron por la neutralidad durante el conflicto armado entre Sendero y las fuerzas de seguridad que dejó 70.000 víctimas entre 1980 y 2000, según un informe de la Comisión de la Verdad.
Aún quedan las ruinas de sus casas construidas con palos y ramas de diversos árboles locales.
Paccha, que en lengua quechua significa caída de agua, se había convertido en 1984 en un pequeño refugio para decenas de familias, dijo Guzmán, quien entonces tenía 20 años y cuatro meses de embarazo. A ella no la mataron porque uno de los guías de los uniformados era su primo. Ella les dio de comer a todos los que iban a morir, dándoles la última cena en su vida.
La guerra que mató a 1.384 personas en toda la zona hasta el año 2000, de acuerdo con la Comisión de la Verdad.
El silencio se cortó cuando empezó la masacre. "Los que más gritaban eran los niños", recordó Guzmán.
Los asesinos usaron seudónimos, Guzmán nunca supo sus nombres. La fiscalía de derechos humanos de la región Ayacucho ha iniciado una investigación preliminar pese a que tampoco posee los nombres de los perpetradores. Todos excavaron su propia tumba, donde iban a ser enterrados. Pueblos enteros enterrados en fosas, lugar donde las madres fueron obligados a matar a sus propias familias
EL CORTIJO JURADO
Es una hacienda agrícola-burguesa de mediados del siglo XIX, situada junto a la carretera de entrada de Campanillas de la ciudad de Málaga. Las edificaciones se dividen en dos partes bien diferenciadas, la zona burguesa y la zona para el campesinado, con un par de viviendas y establos para ganado, y animales de labranza. La mansión tiene unos sótanos ocultos en los que hay máquinas de tortura y que están comunicados con el vecino Cortijo de Colmenares. En este cortijo vivían los Heredias y los Larios.
Investigadores paranormales afirman la presencia de almas paranormales en este cortijo. También cuentan que se encontraron un antiguo manuscrito en el que ponía: “¡ la pesadilla viene todos Morirán !”.
Este edificio ha pasado a ser muy conocido en medios de comunicación de ámbito nacional relacionándolo con la temática paranormal (apariciones de rostros femeninos,ruidos, pisadas...);llegando a ser calificada como casa embrujada . Según una leyenda urbana, varios casos de desapariciones de chicas jóvenes estarían relacionados con ritos sexuales satánicos llevados a cabo en el cortijo por anteriores dueños del siglo XIX. Al cabo de un tiempo, los cuerpos de las niñas eran encontrados en un rio cercano de la casa.
En las publicaciones sobre este cortijo circulaban fotografías de espíritus en sus ventanas y figuras que toman formas en las noches frías. Más tarde las sesiones de ouija de adolescentes confirman e incluso dan nombre y apellidos de las criaturas que fueron asesinadas. Algunos Parapsicólogos han grabado psicofonías y algunos mediums salen sin respiración de este cortijo tras sentir la terrible presión de los hechos que allí sucedieron.
Una sesión de Ouija.
Un grupo de 5 jóvenes se acercaron al edificio para retarse a ellos mismo si eran capaz o no de entrar y hacer una sesión de ouija.
Sus corazones latian con mucha intensidad mientras subian las escaleras en busca de una habitación adecuada para realizar la ouija. Al encontrar la habitación extendieron una sábana en el suelo y colocaron el tablero.Bajo la luz de varias velas empezaron a hacer preguntas al tablero esperando que algún espíritu contestase.
Al principio parecia que no habia ninguna presencia hasta que el guía comenzo a sentir una fuerza y movimientos que respondian a sus preguntas. Algunas de sus preguntas fueron:
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¿Quién eres? El marcador empezo a formar el nombre “ ELENA”
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¿Qué edad tienes? "12"
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¿Porqué estas muerta? " Me mataron"
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¿Había más gente inocente contigo? "Niñas"
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¿Dónde estas enterrada? "En el patio"
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¿Estas sola?"No"
Todas estas preguntas fueron respondidas en el marcador. Los chicos al ver lo que estaba sucediendo salieron corriendo de esta casa y nunca más volvieron a entrar.
Actualmente, aunque se encuentra en rehabilitación,si pasamos por la carretera de entrada de Campanillas, lo podemos ver.